viernes, 31 de mayo de 2013

Evolución de las lamparas



LAMPARAS ANTIGUAS
Antes sin la invención de la luz eléctrica, se utilizaba para las lamparas el aceite oleoso.  lámpara primitiva, que se reducía a una escudilla de piedra con una ranura para la mecha, hecha de musgo y una empuñadura para la mano lejos de la llama. De este tipo de lámparas se han hallado varios ejemplares del Neolítico. Estas lámparas de piedra siguen usándose por algunos pueblos primitivos como los esquimales aleutas deAlaska, usando como combustible aceite de ballena. 
Las lámparas griegas y romanas tienen su origen en Egipto, siendo hondas y redondas, con un mango y decoradas con rayas, palmetas y dibujos similares. Se llenaba de aceite o de grasa y sobre su superficie flotaba la mecha. La lámpara romana tenía dos aperturas. La del centro era para cargarla y en el lateral, otra donde salía la mecha. Sus decoraciones eran más elaboradas, con imágenes mitológicas, con forma de animales o busto humano. 

A PARTIR DE LA EDAD MEDIA 

 La Iglesia primitiva y sus órdenes monásticas las usaban para estar encendidas permanentemente ante el sagrario, extendiéndose por toda Europa. Consistía en un recipiente de vidrio que se llenaba por debajo de agua, luego aceite sobre el agua y después una mecha de fibra que nadaba sobre el aceite, eran usadas principalmente en iglesias y establecimientos religiosos.
Las lamparas medievales y del Renacimiento, su enorme copa inferior no es más que el desarrollo del platillo que en la Edad Media se ponía debajo del vaso que contiene el aceite, las coronas luminosas empezaron a usarse en las catacumbas.

EN LA ACTUALIDAD 

Ahora las lamparas son mas un elemento de decoración que una verdadera necesidad. Se utiliza mas que todo la bombilla única, los bombillos.
Ya sean de inspiración pop o de estilo clásico, las lámparas se reinventan en originales diseños. Los materiales y texturas cobran protagonismo para lucir sobre una mesa o suspendidos del techo. Estas propuestas marcan tendencia y encajarán en cualquier ambiente.






lunes, 27 de mayo de 2013

Lampara y sus características

                                                          
 DEFINICIÓN 
Las lamparas, lampadas o luminarias son artefactos que sirven para la  transmicion de luz. La luminaria es la encargada del control y la distribución de la luz emitida por la lámpara y es necesario que para el diseño de su sistema óptico se tenga en cuenta la forma y distribución de la luz.
Otros requisitos que deben cumplir es que sean de fácil instalación y mantenimiento, para ello se debe saber que los elementos de construcción sean adecuados para el medio en el que se va a utilizar el artefacto; sin descuidar aspecto como la economía o la estética. 
Las lamparas han sido un artefacto sin duda necesario para la ayuda del hombre.

HISTORIA
 Las primeras formas de lámpara eran palos ardientes o recipientes llenos de brasas. Luego se utilizaron para alumbrar antorchas de larga duración, formadas por haces de ramas o astillas de madera resinosa, atados y empapados en sebo o aceite para mejorar sus cualidades de combustión. Se desconoce el origen exacto de la lámpara de aceite, la primera lámpara auténtica, pero ya se empleaba de forma generalizada en Grecia en el siglo IV a.C. Las primeras lámparas de este tipo eran recipientes abiertos fabricados con piedra, arcilla, hueso o concha, en los que se quemaba sebo o aceite. Más tarde pasaron a ser depósitos de sebo o aceite parcialmente cerrados, con un pequeño agujero en el que se colocaba una mecha de lino o algodón. El combustible ascendía por la mecha por acción capilar y ardía en el extremo de la misma. Este tipo de lamparilla también se denomina candil. Algunas lámparas grandes griegas y romanas tenían numerosas mechas para dar una luz más brillante. En la Europa septentrional la forma de lámpara más común era una vasija abierta de piedra llena de sebo, en la que se introducía una mecha. Los inuit (esquimales) aún emplean lámparas de ese tipo.
En el siglo XVIII se produjo un gran avance en las lámparas cuando las mechas redondas fueron sustituidas por mechas planas, que proporcionaban una llama mayor. El químico suizo Aimé Argand inventó una lámpara que empleaba una mecha tubular encerrada entre dos cilindros metálicos, alimentada a petroleo.